Pretendía ir a descansar temprano, pero he acabado viendo Gilda. No la había visto nunca, y aunque no me ha sucedido como con "Matar a un ruiseñor", he de reconocer que adoro el cine clásico.
Lo cierto es que Prometo, Pandora, y todas las cerillas, de momento deben estar en otra galaxia. Quien sabe, a lo mejor un día de estos escribo algo. <-- ¡he dicho "a lo mejor"?!
Absurdas paranoias de nerviosismos de reloj. Emborracha la soledad.
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