Guardo, con mis manos pequeñas, recuerdos en los bolsillos.
Se descosen, sembrando arena. Volátil.
No me gustan los espejos. Los silencios. El viento.
Cosí un collar de perlas verdes, brillantes, pero se lo quedó Oz.
No se si me rodean amapolas, o arenas movedizas.
Demasiados cantos afilados tiene este reloj de bolsillo,
la cadena aprieta, alrededor de mi cuello.
Un cocodrilo ríe.
Remo con fuerza, con mis manos pequeñas, en este aire caliente.
No avanzo, no duermo. Inútil.
Se desvisten mis pestañas, escondiéndose en mi mesilla.
Hice una tela que fulgía, amarilla. Locura.
No se si persigo tu sombra, o sólo la mía.
Mi reflejo, un payaso.
viernes, octubre 15, 2010
Rompeolas
que aguanta con fuerza las embestidas desquiciadas, las olas furiosas...
Mi cabeza está llena de pájaros negros, que aletean y aturden, que estan repletos de ojos, oscuros. Graznan.
Mi vientre, espirales.
Yo, ancla.
Mi cabeza está llena de pájaros negros, que aletean y aturden, que estan repletos de ojos, oscuros. Graznan.
Mi vientre, espirales.
Yo, ancla.
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Lidoneta,
pájaros raros
domingo, octubre 10, 2010
azul
Azul.
Helado, heraldo oscuro.
Tiemblo.
No pensar.
Pánico.
No saber
Temer.
Azul.
Helado, terror.
Todo se tambalea.
Grito. No hay voz.
Grito. Estoy bien.
Grito.
Sólo yo me oigo.
Lo guardo todo.
Dolor, dolor, dolor, dolor.
Miedo. Tengo miedo.
No hay refugio.
Helado, heraldo oscuro.
Tiemblo.
No pensar.
Pánico.
No saber
Temer.
Azul.
Helado, terror.
Todo se tambalea.
Grito. No hay voz.
Grito. Estoy bien.
Grito.
Sólo yo me oigo.
Lo guardo todo.
Dolor, dolor, dolor, dolor.
Miedo. Tengo miedo.
No hay refugio.
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pájaros raros
Perdona
Perdona. A veces grito.
Me hundo en el lodo y salpico,
ensuciándolo todo,
arañando hasta el desánimo.
Uso los nudos que ato,
y tejo una soga,
balanceándome en ella
hasta que caigo.
Perdona. A veces lloro.
Me embriago en retratos a carboncillo,
y tomo pastas con mis monstruos.
Son mios.
Uso las uñas para hacer daño,
y no mido, ni pienso, ni callo.
Retorciéndome,
hasta que caigo.
Perdona. A veces, no soy de hielo.
Me hundo en el lodo y salpico,
ensuciándolo todo,
arañando hasta el desánimo.
Uso los nudos que ato,
y tejo una soga,
balanceándome en ella
hasta que caigo.
Perdona. A veces lloro.
Me embriago en retratos a carboncillo,
y tomo pastas con mis monstruos.
Son mios.
Uso las uñas para hacer daño,
y no mido, ni pienso, ni callo.
Retorciéndome,
hasta que caigo.
Perdona. A veces, no soy de hielo.
jueves, octubre 07, 2010
Calma
Calma oscura,
de barro frío que enlentece,
entumece.
Encierra.
Calma sombría,
que desgasta y no tiene fin,
cala.
Entierra.
No sangro, no respiro, no existo...
Ni siquiera me dejas tu eco.
de barro frío que enlentece,
entumece.
Encierra.
Calma sombría,
que desgasta y no tiene fin,
cala.
Entierra.
No sangro, no respiro, no existo...
Ni siquiera me dejas tu eco.
domingo, octubre 03, 2010
viernes, octubre 01, 2010
Accesoria
Como un botón de color, sin ojal.
Inútil.
Pequeña. Molesta, quejica.
Destinada al olvido.
Me doy golpes contra la pared,
encerrada entre mis palabras y
el eco.
Sólo hay eco.
Inútil.
Pequeña. Molesta, quejica.
Destinada al olvido.
Me doy golpes contra la pared,
encerrada entre mis palabras y
el eco.
Sólo hay eco.
¿dónde andas?
Días que van pasando, huyendo por los desagües.
No se si tengo ganas de llorar o de salir corriendo.
No se si tengo ganas de llorar o de salir corriendo.
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