Llega otro día de mayo
Que se va en un suspiro
Entre mis dedos
Que parecen acartonados
Demasiada quieta
Estoy mareada
Como una peonza
Que ha quedado abandonada
En el espacio infinito
Condenada a dar vueltas
Y vueltas y vueltas
Para siempre
Como un planeta
Tal vez son solo estos días
Fugaces
Vacíos
Inútiles
Que voy perdiendo
Lo que me hace desgastar las puntas
Sin tutú
Siempre sin tutú
Que no me gustan los corchetes
Menos aún los que se oxidan
Con el tiempo
Y la humedad de septiembre
Me miro, yo se que existo.
Lo veo en mi sombra,
En mis pecas,
En mis legañas…
Lo que no me queda tan claro
Es si en este juego de sombras
Estoy delante o detrás
O si tan siquiera soy un títere
O una silueta vaporosa
Me asusta que se apague la luz
domingo, mayo 21, 2006
síndrome de domingo
Los domingos son días inútiles, infértiles, vacíos.
Me siento en el sofá, y me canso, voy a la cama y me hastío. Paso a la mesa y vómito, leo y me aburro, pongo la tele y duermo... Tedio, el domingo es el tedio.
Es un día anestésico, narcótico, resaca de pensamientos, todo se arremolina, pero lento, diciendo: "ya mañana pensaré, ya mañana..."
Dolor de cabeza.
Me siento en el sofá, y me canso, voy a la cama y me hastío. Paso a la mesa y vómito, leo y me aburro, pongo la tele y duermo... Tedio, el domingo es el tedio.
Es un día anestésico, narcótico, resaca de pensamientos, todo se arremolina, pero lento, diciendo: "ya mañana pensaré, ya mañana..."
Dolor de cabeza.
viernes, mayo 12, 2006
12 de Mayo
doce que rescata
que recuerda
que me lleva
donde quiere
al recuerdo
al norte
a tu calor
tu nombre.
No lo digo
Y callo
Como si fuera un secreto
Dibujando esta distancia
Insalvable
Como un abrazo infinito
Y así
En el silencio
Podamos existir
Como aquella noche
En que no estabas
Pero estuvimos
Me contengo
Y no lloro
No como antes
En que me culpaba
Y te culpaba
Por dejarme tan solita
Y me embriago en el recuerdo
Tu recuerdo
Tu nombre
Que tanto quise
Tanto quiero
Nos mojamos
En ese mar
Donde te zambulliste sin mí
Y aunque no me esperas
Se que aún
Revoloteas
Nunca me dejas
Y yo,
No olvido.
mxm
que recuerda
que me lleva
donde quiere
al recuerdo
al norte
a tu calor
tu nombre.
No lo digo
Y callo
Como si fuera un secreto
Dibujando esta distancia
Insalvable
Como un abrazo infinito
Y así
En el silencio
Podamos existir
Como aquella noche
En que no estabas
Pero estuvimos
Me contengo
Y no lloro
No como antes
En que me culpaba
Y te culpaba
Por dejarme tan solita
Y me embriago en el recuerdo
Tu recuerdo
Tu nombre
Que tanto quise
Tanto quiero
Nos mojamos
En ese mar
Donde te zambulliste sin mí
Y aunque no me esperas
Se que aún
Revoloteas
Nunca me dejas
Y yo,
No olvido.
mxm
Etiquetas:
cascabeles,
Lidoneta
miércoles, mayo 03, 2006
mayo
Me sostengo en este equilibrio mío que parece estar siempre desvalido y solo, a merced de cualquier viento, furioso, debil, helado... soy yo, conmigo, envejeciendo, en este transitar sin dejar huella, en este vivir de puntillas, en este silencio perpétuo que voy tejiendo..
Y mi ira que se arremolina, ataca a diestro y siniestro, armada con mi ego dentado, con mi orgullo herido, con mi miedo hastiado.
Duele. Y tal vez por eso muerdo, ya que no grito, ya que me lleva el olvido... por lo menos ser fugaz, instante, un segundo... ¿me dejas ser una brizna de vida?
Y mi ira que se arremolina, ataca a diestro y siniestro, armada con mi ego dentado, con mi orgullo herido, con mi miedo hastiado.
Duele. Y tal vez por eso muerdo, ya que no grito, ya que me lleva el olvido... por lo menos ser fugaz, instante, un segundo... ¿me dejas ser una brizna de vida?
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