Pensaba que estaba triste, pero más bien es pura melancolía. Adoro contemplarme. Supongo que es un mecanismo de defensa, es lo único que se me da bien.
La culpabilidad es algo bastante curioso…
Creo que he hecho tantas cosas mal, tantas… que cuando una canción exhalada por una voz con sabor a copa de cristal suena, doy vueltas a ciertos recuerdos; unos buenos –pero con posos-, y otros… ¿menos buenos?
Entonces tarareo.
1 comentario:
Una canción.
No es de la que hablaba. Pero si tuviera que marcharme con una canción tendría que debatirme entre varias, pero casi seguro me llevaría esta:
Ne me quitte pas
Esta canción, y los Heraldos negros de Vallejo.
Sí, lo sé. Soy un tópico.
Publicar un comentario