domingo, septiembre 22, 2013

Una vez me acunaron las estrellas

Pedir que me salves sería absurdo,
Te enredarías con la capa roja y,
El desenlace sería fatal.

Pedir que me abraces en el fin del mundo,
Parecería pueril y sería inútil...
¿cómo nadarías xa sobrevivir?

Esta noche tengo el síndrome del domingo.
Menguo por momentos y se que mañana,
Lanzarme de la cama será caer al abismo.

Hipérbole.

Soy tan torpe algunos días
Que tropiezo con planetas inertes,
Ahogándome un poco con ellos,
Embriagada de locura.

Últimamente voy a la deriva,
Perdiendo mis propios pasos,
Demasiado callada y sin brújula.

Ya sabes que soy de naturaleza tiritona,
Pero una vez me acunaron las estrellas,
Meciéndome al compás del vacío.
Sentí como latía el universo
Y fui un instante. Pero fui.

Cuando el olvido agujeree mi cara,
Saltarán galaxias de mis pecas
Y con suerte oirás los cascabeles
Que he ido cosiendo estos años.

Extraño camino tintineante
Hecho de recuerdos fluorescentes.

Lo dicho, no vendrás a salvarme,
Ni dirás mi nombre cuando todo acabe.
No te abrazaré cuando el frío apriete
Ni guardarás la cuenta de mis lágrimas.

Me quedaré quieta.
Y dejaré germinar estrellas en la nada.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------- Licencia de Creative Commons
Prometeo y las cerillas, el blog de Lidoneta la cerillera by Lidoneta Mon - Lidoneta la cerillera is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License

No hay comentarios:

KulturArt