Cambio cerilla por un sueño.
Mis pestañas por tu voz.
No quiero más ausencia.
Estoy en este bordillo,
esperando,
con mis manos pequeñas.
A solas,
con las paredes,
que no me hablan.
Mi locura, mi tiempo, mis uñas...
no son mucho.
No soy mucho.
A penas algo.
Pero no soy nada.
No vivo del vacío, del silencio...
Tengo frío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario