No están tus palabras que
aunque no sacien, me dan un pequeño aliento.
Te tengo sed.
Te guste o no.
Soy una lagartija de sangre fría que
sólo se templa tumbada ante ti.
Me siento muy pequeña y emborronada.
Como un dibujo hecho a boli y tachado con saña.
Directa a la papelera.
Es el día, monocromo y frío, apagado.
O son tus palabras que no llegan
y yo, tu marioneta,
no puedo ser si tú no me mueves.
2 comentarios:
me gustó eso de "te tengo sed"
poema muy bien construido. actitud desafiante en ese ser que tiene sentido en la interacción con el otro. besos!
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