Otro día que se agota
mirándome a través de la ventana.
Ya es verano,
y las golondrinas retozan,
aunque menos numerosas,
vuelven año tras año...
como los recuerdos.
Amenazan con acabar
con la fábrica vieja
Y tú dices ser feliz.
Yo sigo, como los días,
que pasan, y caminan,
cambiando a golpes,
negros, blancos, grises...
Al final no somos más que un collage,
hecho de arrugas y tiempo,
como frágiles relojes de arena,
que acumulan todo lo que encuentran,
pero van gastándose...
Yo también me alegro de la furia del mar
2 comentarios:
un poema algo amargo,pero con un gran sentido del ritmo y bastante determinación,me ha gustado
cerillera
junio 22
podría ser un día culquiera...un caerse en tórridez o frialdad según el hemisferio
per el poema lo siente así...despiadado y dulce a la vez
como confesandose a si mimso
hay derecho a sentir así algunos días
la frase final abre un boquete al sol que algunas veces sale para todos.
me gustó leer
cariños
mabel
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