Todos somos un poco Holly, removiendo nuestros tesoros en la nevera, y reinventandonos cada día. Gatos despechados y solitarios, sin nombre. Pura literatura.
Hoy es domingo. Domingo mareado por el viento, que ruge con tanta furia que parece estar a punto de llevarse la casa de Dorita, a la bruja, y mis pestañas temblorosas.
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