jueves, noviembre 10, 2005

Gota fría

¡Qué cansancio oir tu voz!

Cómo pesa el aire que respiras,
y los pasos que das.
Qué helada es esa mirada
que agachas bajo tus pestañas.
¡Qué cansados estan los nudos!

Cabitos que se han deslizado,
entre aceite de siglos en guerra.
Se van, como la arena de este reloj.

¡Hay tantos conejitos corredores de tiempo!

Y mis uñas cambian como las hojas,
como el viento,
como los días y los años.

Crezco.

2 comentarios:

Lidoneta -lacerillera- dijo...

A veces habla la rabia, apoderándose de todo del cetro de poder.
A veces habla la tristeza,
que supura desde dentro cuando menos lo esperas.
A veces hay euforia.
Mentiras, verdades, y medias palabras.
Y aunque siempre esta presente el silencio, son pocas las sombras que dibujamos con los ojos, de frente.
Respiro de nuevo la hierba brillante, como hace años.
Años, y años. galaxias.

XPhobos dijo...

me gusta tu nueva galaxia

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