sábado, diciembre 13, 2008

Luna llena, no hay estrellas.

Quédate.

Mi piel, hecha de arena,
Se quebró en tantos trozos…

Hubiera querido meterme en tu bolsillo,
Y guarecerme dentro para siempre,
Callada, sin molestar…

No te vayas.

Mis ojos, negros y opacos,
Se desvanecieron en mi rostro…

Hubiera querido ser parte de ese aire,
Que habría jugado con las palabras en tus labios,
En silencio…

Quédate, quédate, quédate.

Duele tanto desmembrarse así,
Como un vaso necio que cae al suelo,
Con trozos vacíos y vulgares.

Y yo me quedaría, ovillada,
Entre tus brazos,
Trasparente.

Pero no soy suficiente.

3 comentarios:

NN dijo...

Entré de casualidad. Me gustó leer este, si es tuyo, genial...

Lidoneta -lacerillera- dijo...

Suelo tener la mala costumbre de poner los autores de las cosas que cuelgo en este blog, si no son mías.

Agradezco tu visita.

Vanessa Alanís dijo...

y al final se quedó?

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