Perdona,
no sé qué ha pasado,
todo
lo que cosía se ha perdido.
No
lo encuentro.
He
preguntado a mis monstruos,
he
buscado entre las sombras,
y…
nada.
Tal
vez sean estos días de piedra,
que
aniquilan cualquier cosa frágil.
O
mis plantas que no florecen.
Quizás
aquellos ojos de color miel,
o
que se ha secado la fuga.
Poco
importa, no hay retorno.
Huelga
decir que me quedo con todo,
al
fin y al cabo yo lo he tejido.
Las
ecuaciones, los puntos y,
las
flores azules.
A
los silencios les tengo cariño,
y
lo que te escribí, lo guardo,
como
siempre.
También
es mío lo que no te he dado
y
lo que no pudiste entender.
La
custodia de la cueva, lo siento,
no
es compartida.
Se
queda conmigo.
Me
reservo el derecho a mimar con saña
los
recuerdos dibujados de letras,
ya
emborronados de ciencia ficción:
¿tu
voz? ¿tus ojos? ¿tus manos de gigante?
Ahora,
lo que dejo para ti…
el
aire acumulado, estos años, entre los dos.
La
locura de haberte querido,
con
toda la delicadeza que invertí en ello.
Y
mi tonto empeño, mi inocencia.
Perdona,
ya sé que no te importa,
todo
esto ya lo habías perdido.
Yo,
me rindo.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------
Prometeo y las cerillas, el blog de Lidoneta la cerillera by Lidoneta Mon - Lidoneta la cerillera is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License
No hay comentarios:
Publicar un comentario