viernes, junio 22, 2007

Junio, 22

Otro día que se agota
mirándome a través de la ventana.
Ya es verano,
y las golondrinas retozan,
aunque menos numerosas,
vuelven año tras año...
como los recuerdos.

Amenazan con acabar
con la fábrica vieja
Y tú dices ser feliz.

Yo sigo, como los días,
que pasan, y caminan,
cambiando a golpes,
negros, blancos, grises...

Al final no somos más que un collage,
hecho de arrugas y tiempo,
como frágiles relojes de arena,
que acumulan todo lo que encuentran,
pero van gastándose...


Yo también me alegro de la furia del mar

jueves, junio 14, 2007

Junio, 14

Nosotras,
las efímeras,
no perdemos el tiempo
mirando las vueltas
de los clavos,
que dan saltos,
y no gritan.

Nosotras,
las débiles,
no podemos resistir
el embiste de la lluvia,
ni del viento,
que pretende doblar las alas,
y no nos deja asirnos
a ningún borde,
más que la locura.

No tengo excusa,
lo se,
lo sabemos.
Pero ya no acallo las voces,
ni las duermo, nombrándolas.

Tu te pudres,
como todo,
entre horas y gusanos,
aunque aún respiras...

igual que yo,
que dejo caer segundos,
que se pegan a mis pecas...

Nosotras,
las mariposas,
sómos inútiles,
como muñequitas...

colores, colores,

noria absurda,

victima de un abismo,
tan largo...

nos ponemos el traje frágil,

colores, colores,

tu te pudres,
como todo,
entre luces y sombras,
no llegas, no llegas, no llegas...

inútil.

martes, junio 12, 2007

Salto

Rayuela desquiciada,
sembrada de rostros,
de nombres, de instantes.
Todo lo que desgasto,
y lo que guardo nuevo,
con su papel...
llenándose de polvo.

No hay tiempo,
pero salto,
sobre mis pies pequeños,
que se arrugan.

Hace calor,
como cuando miraba,
atónita,
las aspas del ventilador...

Y hay ecos,
húmedos,
cansados por el sol.

¡Cómo envejece este viento costero!

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