miércoles, diciembre 20, 2006

sábado, diciembre 16, 2006

algunas cosas

Recuerdo Sevilla, y sus calles. No sabías explicarte, y aún así fuimos de la mano unos pasos, algo tensos, pero cómodos, extensamente cómodos por contra. Eran tiempos raros, no tan raros como lo fueron después, pero ya prometían...

Después vinieron ventanas de hoteles, frías, y tu tampoco sabías explicarte. Yo jugaba, aún dolida por muchas vueltas sin norte.

Luego, tu girabas en sentido contrario, y yo movía mis pies en la arena, haciendo surcos que borraba el viento, y entonces, al poco vino ese aire desquiciado que lo volvió todo extraño. Y tu te fuiste. Te has ido.

Y yo no se si soy arena, o agua, o viento, o nada. No tienes voz y yo me vuelvo sorda, mientras mi cabeza se revoluciona parpadeando miles de imágenes, esas que no me has dejado, con esas palabras que nunca me has contado.

KulturArt