lunes, julio 31, 2006

El guardián entre el centeno

"-Papá va a matarte. Va a matarte -me dijo.
Pero no la oí. Estaba pensando en otra cosa. En una cosa absurda.

-¿Sabes lo que me gustaría ser? ¿Sabes lo que me gustaría ser de verdad si pudiera elegir?
-¿Qué?
-¿Te acuerdas de esa canción que dice, si un cuerpo coge a otro cuerpo, cuando van entre el centeno... Me gustaría...
-Es Si un cuerpo encuentra a otro cuerpo, cuando van entre el centeno -dijo Phoebe-. Y es un poema de Robert Burns.
-Ya sé que es un poema de Robert Burns.
Tenía razón. Es Si un cuerpo encuentra a otro cuerpo, cuando van entre el centeno, pero entonces no lo sabía.
-Creí que era, Si un cuerpo coge a otro cuerpo -le dije, pero, verás. Muchas veces me imagino que hay montones de niños jugando en un campo de centeno. Miles de niños. Y están solos, quiero decir que no hay nadie mayor vigilándolos. Sólo yo. Estoy al borde de un precipicio y mi trabajo consiste en evitar que los niños caigan a él. En cuanto empiezan a correr sin mirar a dónde van, yo salgo de donde esté y los cojo. Eso es lo que me gustaría hacer en todo el tiempo. Vigilarlos. Yo sería el guardián entre el centeno. Te parecerá una tontería pero es lo único que de verdad me gustaría hacer. Sé que es una locura.
Phoebe se quedó callada mucho tiempo. Luego, cuando al fin habló, sólo dijo:
-Papá va a matarte."

Holden y yo

"Esta caída que te anuncio es de un tipo muy especial, terrible. Es de aquellas en que al que cae no se le permite llegar nunca al fondo. Sigue cayendo y cayendo indefinidamente. Es la clase de caída que acecha a los hombre que en algún momento de su vida han buscado en su entorno algo que éste no podía proporcionarles, o al menos así lo creyeron ellos. En todo caso dejaron de buscar. De hecho, abandonaron la búsqueda antes de iniciarla siquiera" [...]"Aún tengo el papel que me dió"[...]
“Lo que distingue al hombre insensato del sensato es que el primero ansia morir orgullosamente por una causa, mientras que el segundo aspira a vivir humildemente por ella”

miércoles, julio 26, 2006

pasos


Cambiar es un poco como morir. De pronto te das la espalda y guardas los despojos en un armario al que jamás volverás... otras veces no es tan radical, simplemente dejas el grifo abierto, en una rendición pasiva nauseabunda, dejando ir poco a poco... pero al fin y al cabo te desangras. Lo haces cada día, cada pestañeo, vas creciendo, y transformándote. No significa que vas a mejor, o que irremediablemente es para peor, simplemente cambias, eres otra. No es la metamorfosis de un gusano de seda, ni una apoptosis... es solo la vida. La vida sangra.

viernes, julio 21, 2006

la pareja y el pájaro

Es jueves por la noche, debería decir que ya es viernes en realidad, pero poco importa. El calor es tan asfixiante que no me queda imaginación para describirlo, sólo diré que es la razón que me trae a dejarme las pestañas frente al pc. Mi caso es extraño, lo se, pero dormir se hace imposible, y el flexo consiguiría matarme, así que tampoco puedo ponerme a leer... tampoco estoy sola. Esta vez, mi exhibicionismo internauta esta siendo acompañado por mis entrañables vecinos de enfrente, hoy bautizados como "la pareja y el pájaro".
Tienen un pájaro que creo que es un loro, o algo así, no se de bichos, blanco y amarillo, que lo pasean con ellos. Bueno esto no se si es del todo cierto, pero al menos les acompaña siempre que salen al balcón, y lo meten con ellos en la casa cada vez que regresan (o eso creo, por que cuando no están en el balcón el pájaro, y la jaula, ya no estan). Lo remarcable del caso, al menos para mí, es que son una pareja la mar de contemplativa, y mi ventana da justo a su contemplación. Sea invierno o verano, allí están, los dos. Alguna vez aparecen por separado, pero siempre acaban los dos juntos, allí, en el reducido balcón, mirando a la calle, o eso creo, por que parecen no hablar...

miércoles, julio 19, 2006

Chuck the plant


En COU bautizamos a la planta de la clase Chuck, en honor a la mítica, la nuestra tenía vida propia, siempre desaparecía para luego reaparecer en los lugares más insospechados...

mi metamorfosis

domingo, julio 16, 2006

¡A veces puedo ser tan insoportable!

Debería refrescar ya la noche, pero no lo hace. Lo cierto es que las viejas costumbres nunca mueren, y el insomnio está tan asentado en mí que cuando no se hace presente solo, lo busco de una manera autómata, difícil en realidad. No es el calor lo que me desvela, es mi cabeza desquiciada, como siempre, incapaz de retener todas esas letras inconexas que se agolpan queriendo escapar de ella.

sábado, julio 08, 2006

Hoy tampoco es para aplaudir.

Pensaba que estaba triste, pero más bien es pura melancolía. Adoro contemplarme. Supongo que es un mecanismo de defensa, es lo único que se me da bien.
La culpabilidad es algo bastante curioso…

Creo que he hecho tantas cosas mal, tantas… que cuando una canción exhalada por una voz con sabor a copa de cristal suena, doy vueltas a ciertos recuerdos; unos buenos –pero con posos-, y otros… ¿menos buenos?
Entonces tarareo.

viernes, julio 07, 2006

norte


Una vez soñé que pasaban los paisajes mientras yo, medio adormilada, estaba acomodada en el asiento, apoyada en mi bolso, con el cuaderno entre los dedos.
Antes, iba mucho en tren. Ahora no.

¿Cuantas estrellas caben en mi espalda?

Es curioso, a penas puedo mantener despegados mis párpados pero no puedo dormir, o no quiero ir a dormir. Hace calor, pero eso no es una novedad. Tengo unas ganas horribles de hablar, pero lo interesante –desde el punto de vista psiquiátrico- es que no quiero hablar de nada. Solo estar. ¡Estar! Sentirme un poquito más viva, más real. Ya sabes, la noche, llena de ojos, no me deja descansar. ¡Qué hay tanta sed!

miércoles, julio 05, 2006

Palabras recortadas

La brisa de esta noche es fresca y húmeda, debe venir del mar, [] no se, pero se puede respirar… oigo a Jewel; si, Jewel es para el verano, para estas noches. [] tal vez no lo entiendas, seguro no lo haces, es difícil de explicar esto mientras dudo, incluso, si [] depositarlo en el buzón expuesto de mi blog… tal vez cuando acabe de enrevesar todas estas palabras sin sentido me decida… ¡hablamos un lenguaje tan diferente []!
[] como la pequeña luz que refleja la esfera de mi reloj mientras camino, aunque lo cierto es, que a veces, creo que soy yo ese mísero reflejo de luz que se agota cuando le devoran las sombras…
Supongo que esa soy yo. Una circunferencia vacía que da vueltas, a trompicones, sin acabar de entender absolutamente nada, sin hacer ruido, perdiéndome en este infinito frío y desquiciante. Mareada.
[] la chistera []
Sí, supongo que esa también soy yo. [] Otra vez, hablo un lenguaje lejano… pero no lo puedo evitar, no se salir de los límites de mi circunferencia…

Soy buena para dibujar, al menos con letras, []
Y sigo, dando[] vueltas, en esta órbita alejada de todo… []

KulturArt